Michoacán, siempre ha sido cuna de esperanza buscando la independencia para su gente. También en la producción agrícola donde – literalmente – día con día se trabaja para poner los alimentos en la mesa. El principal reto que la Unión de Productores Michoacanos (UPM) encontró en este proceso fue la construcción de confianza de los productores y de los compradores internacionales de productos agrícolas.
Lia Bijnsdorp es una holandesa quien trabajó durante varios años con intercambios sociales, culturales y comerciales entre Holanda y Michoacán. Su experiencia y contactos llevó a la idea de conectar el campo y los consumidores en ambos lados del océano. Cinthia Alemán, hija de agricultores, estudió negocios internacionales con el objetivo de apoyar a su gente a comercializar su producción en términos justos aprovechando la riqueza de su tierra. Los agricultores que hoy conforman UPM eran pequeños productores en busca de salidas comerciales más rentables, eficaces y estables que pusieron sus ojos en Europa.
De la asociación improbable de estos valientes nace el impulso para que los productores michoacanos se asociaran y comenzaran a explorar el mercado holandés en 2015.
El objetivo: generar independencia realizando las exportaciones productores-cliente final, creando relaciones a largo plazo.
La institución que surgió tomó el nombre de “Unión de Productores Michoacanos” (UPM) constituida por diferentes Asociaciones, SPR´s, Integradoras, que en su totalidad agrupan a 1,500 productores de mango, toronja, papaya, moringa, plátano y aguacate, con el objetivo de participar activamente en el mercado de Europa. La oficina de representación de los productores está en Rotterdam, Holanda, la cual funge como los ojos y oídos de los productores en el mercado europeo.
Los retos técnicos y comerciales han llevado a UPM a mejorar continuamente todas las practicas, desde huertas hasta la logística en destino final. El interés de los clientes en trabajar directamente con productores ha sido un punto importante a favor de UPM, generando buenas relaciones con sus clientes europeos, poco a poco generando más confianza entre ambas naciones.
Los productores en realidad son los héroes de la historia de UPM, siempre con la disposición de mejorar sus cultivos y apegarse a las normas y protocolos de Europa.
Hoy después de casi dos años, la libertad de decidir, el profesionalismo y el compromiso dirigen los pasos de la Unión, transformando el futuro de 6000 familias agrícolas que viven con bienestar y tranquilidad en sus tierras, hoy, semillero de esperanza en una región que tiene el potencial de ser referente y punta de lanza del agro mexicano en el mundo.
