Sergio se decantó por la agricultura por vocación y convicción. Por vocación porque es licenciado en negocios, como él mismo siempre menciona, aunque los que lo conocemos sabemos que es un biotecnólogo disfrazado, un científico innato y uno de los mayores expertos en composta de nuestro país. Por convicción, porque busca el éxito no en forma de fama ni de fortuna, sino en poder transmitir la misma pasión y brindar la utilidad que él percibe en su campo de estudio, a cuanta gente se deje. Siempre está dispuesto para aportar conocimiento, apoyo y consejo a todo el que puede beneficiarse de él.
Actualmente Sergio está impulsando un programa de transferencia tecnológica con SAGARPA para permitir que la buena práctica de compostaje esté al alcance de todos, sin importar sus capacidades de inversión, su infraestructura tecnológica, o su contexto; para que todos los productores tengan en sus manos la correcta fertilización de su tierra. Es algo raro viniendo de alguien que se dedica justamente a comercializar composta, pero esas son la clase de cosas que hace alguien que sabe bien lo que sabe, y que sabe bien para qué lo sabe.
